Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan 3:16-18
Demostremos nuestro amor y temor hacia nuestro Padre Celestial con una actitud que refleja ser mas que hijos de Él, ser sus hijos amados.
lunes, 20 de octubre de 2014
Dios te ama
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario