1 de Corintios 13:
3 Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero sino amara a los demás, no habría logrado nada.
Nada de lo que hagamos vale la pena sino lo hacemos con amor, si hacemos las cosas pensando que son para Dios al momento de hacerlo sera más fácil.
Y para saber que lo estamos haciendo en un verdadero amor lo siguiente:
El amor es paciente (paciencia: actitud positiva que se tiene mientras se espera) y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor NUNCA se da por vencido, JAMÁS pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.
Ten en cuenta todos y cada uno de los anteriores puntos medita en ellos reflexiona mirando si realmente amas, en que estas fallando para mejorar, en que te falta un poco para darlo todo y que estas haciendo bien para no retroceder.
Haz que tu bueno se convierta en mejor y que tu mejor en excelente.
Recuerda la biblia en pocas palabras, resumida es AMOR.
Y que el mandamiento más importante es amar a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo porque si realmente lo amas jamas harás algo malo o que vaya en su contra.
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